AGUA: INDISPENSABLE EN EL CUIDADO DEL HÍGADO
El hígado es uno de los órganos más importantes
de nuestro cuerpo, debido fundamentalmente a la gran cantidad de funciones
importantes que realiza a lo largo del día, y que nos permite en gran medida
disfrutar por regla general de una buena salud.
En lo que se refiere a las propias funciones
del hígado, nos encontramos con que es un órgano útil para depurar la sangre de
toxinas, y trabaja junto con la vesícula biliar en la digestión de las grasas,
entre otros.
Dada su importancia, resulta fundamental
seguir una serie de pautas o hábitos determinados que ayuden a la hora de cuidar
el hígado, cuestión que –en gran medida- ayuda muchísimo seguir
una alimentación sana, rica en frutas y verduras frescas, y evitar el alcohol,
gran enemigo del hígado.
Y es que enfermedades como el hígado graso tan común habitualmente
con el incremento del sobrepeso y la obesidad pueden ser uno de sus mayores
enemigos.
¿CÓMO CUIDARLO?
- No tomes alcohol. Es uno de los mayores enemigos para la correcta salud del hígado, dado que puede causar una de las enfermedades más comunes: el hígado graso alcohólico.
- Evita el sobrepeso y la obesidad: son perjudiciales no solo para el hígado, sino también para nuestra salud. Además, pueden causar la aparición del hígado graso, una enfermedad que no tratada convenientemente, puede evolucionar a cirrosis y cáncer de hígado.
- Come siempre alimentos frescos, sanos y naturales. Tanto las frutas como las verduras frescas te ayudarán muchísimo.
- Toma entre 1,5 a 2 litros diarios de agua. Ayuda a tu organismo a eliminar las toxinas que no necesita, y al hígado a realizar bien sus funciones (entre ellas, la correcta depuración de las grasas).
- Es conveniente depurar el hígado al menos una vez al año, especialmente con la llegada del otoño.
- Toma infusiones que ayudan a cuidar el hígado. El diente de león es ideal y el agua de pasas.
- Tanto la silimarina como el cardo mariano son útiles a la hora de cuidar el hígado.
Fundamentalmente
para el cuidado del hígado se hace imprescindible
eliminar todos aquellos hábitos que son claros enemigos de su buen
funcionamiento y su correcta salud, como pueden ser:
- Comer en exceso y en abundancia.
- Platos demasiado grasos o condimentados.
- Tomar alcohol
- Beber poca agua
PARA LIMPIAR EL HÍGADO: AGUA DE PASAS
En primer lugar debemos elegir unas buenas pasas negras. En un olla vamos a poner tres tasas de agua y una taza de pasas negras y vamos a remover por un 5 segundos para limpiar las pasas y botaremos esa agua.
En la misma olla pondremos a hervir las pasas negras por unos 2 minutos, luego la dejamos reposar durante 24 horas. Al día siguiente y estando aun en ayunas vamos a tomar una tasa de esta infusión, caliente, tibio o frío como mas nos guste.
Con tan solo tomar esto por dos días consecutivos, comenzaremos a sentir los resultados positivos. Pero es recomendable hacerlo durante una semana. Es importante acompañar este tratamiento, con una reducción considerable en el consumo de alimentos grasos, al igual que suspender el consumo de alcohol, por una semana.
Evitando los malos hábitos ya estamos ganando un gran terreno en su cuidado, especialmente
porque éstos tienden a perjudicar su salud y a impedirle que, de alguna u otra
forma, realice de forma correcta todas y cada una de sus funciones principales.
Fuente: natursan.net
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