LA IMPORTANCIA DEL DEPORTE EN LOS NIÑOS
Las actividades deportivas le ayudan al pequeño a conocer
mejor su cuerpo (tanto sus potencialidades como sus limitaciones). Por lo
tanto, favorecen su autoestima y su capacidad de realizar lo que se proponen.
Además, poner el cuerpo en movimiento es muy saludable porque estimula la
potencia muscular, mejora la capacidad respiratoria, oxigena la sangre y
favorece la coordinación. Asimismo, los deportes en equipo le ayudan al niño a
establecer mejores relaciones sociales, a comprender el valor de la cooperación
y a aprender la necesidad de respetar normas.
El deporte promueve la perseverancia y el afán de
superación.
Ambos pueden ser beneficiosos si se los traslada a otros
ámbitos de la vida. Pero es importante recordar que, el deporte, también
impulsa un espíritu competitivo que habrá que enseñar a moderar. El aprendizaje
primordial que deben adquirir los niños es que lo esencial es participar y
divertirse junto con sus compañeros.
¿Qué tener en cuenta al momento de elegir?
Es imprescindible consultar la opinión del niño y
ofrecerle la posibilidad entre varias opciones. Si el pequeño lo percibe como
una imposición que le resulta desagradable, no se beneficiará de la práctica
deportiva.
Por otro lado, tener en cuenta la edad del niño. Entre
los tres y los cinco años se recomienda la natación. Entre los seis y los ocho
años, la variedad. Entre los nueve y los once años, los deportes de
competición.
También conviene considerar la personalidad del pequeño.
Hay deportes más indicados para niños activos y coordinados (de pelota),
sociables (de equipo), inquietos y activos (atletismo o natación) o
perfeccionistas (tenis o artes marciales).
Por último, es necesario considerar el tiempo disponible
para acompañar al niño hijo en su práctica deportiva. Recordemos que, para él,
lo más importante será tenernos como espectadores.
Fuente: panorama.com.ve