JENGIBRE: UNA RAIZ CON GRANDES BENEFICIOS
El jengibre (Zingiber Officinale), usado
desde la antigüedad en Oriente, tiene un sabor muy peculiar, ligeramente dulce,
refrescante y picante. La parte que usamos por sus propiedades es el rizoma.
Beneficios
El consumo habitual de jengibre nos aporta
los siguientes beneficios:
- Antiinflamatorio y analgésico natural: el jengibre se recomienda en el tratamiento natural de enfermedades inflamatorias y/o dolorosas como la artritis, la artrosis, la fibromialgia o la fatiga crónica.
- Digestivo: nos ayuda a tratar malas digestiones, flatulencias, gastritis, úlceras gástricas, diarrea, etc. Funciona también como protector estomacal ante el consumo de alcohol y medicamentos.
- Afecciones de garganta: ayuda a tratar infecciones e inflamaciones de la garganta, y es muy útil en casos de afonía y para cantantes profesionales.
- Náuseas y vómitos, especialmente recomendado en los primeros meses del embarazo, debido a que no ocasiona efectos secundarios ni al feto ni a la madre. También es un suplemento ideal durante la quimioterapia en el tratamiento del cáncer.
- Ayuda a prevenir los mareos en los viajes
- Aporta calor: el jengibre tiene un alto potencial calorífico, tanto si lo tomamos como si lo aplicamos externamente. Lo recomendamos especialmente a personas frioleras y épocas de frío. En épocas de calor deberemos tener en cuenta que puede aumentar la sudoración.
- Acelera el metabolismo: esta propiedad calorífica también promueve que se acelere el metabolismo, muy útil si queremos perder peso.
- Aumenta la líbido: el jengibre es un afrodisiaco natural. Recomendamos realizar un preparado de jengibre y canela en polvo con miel, y tomar una cucharada diaria.
- Previene las enfermedades cardiovasculares y favorece la circulación: sin embargo, si se está tomando medicación puede interferir en su acción, por lo que deberemos consultarlo con el médico.
- Prevención de cáncer: principalmente de ovarios y colon.
- Disminuye las migrañas.
- Combate el envejecimiento prematuro y reduce los niveles de estrés
Cómo lo podemos consumir
- Raíz cruda: la podemos rallar e incluir en recetas de todo tipo.
- En polvo: para realizar un tratamiento recomendamos tomarlo en polvo para poder controlar la dosis. Recomendamos no superar la dosis de 2 gramos diarios y consultar siempre con un terapeuta profesional.
- Confitado: el jengibre confitado es fácil de encontrar hoy en día en herbolarios, dietéticas o tiendas orgánicas. Deberemos tener en cuenta que tiene un alto contenido de azúcar.
- En infusión: En infusión caliente es ideal para personas friolentas.
- Jugo fresco: el jugo fresco de jengibre, sin abusar, nos permite dar un toque original y medicinal a jugos de manzana, piña, zanahoria, etc.
- Aceite esencial: si lo conseguimos en aceite esencial podemos usarlo para dar masajes y, por ejemplo, para los pies fríos. Lo mezclaremos con nuestra crema hidratante habitual y masajearemos bien los pies. En poco rato notaremos el gran calor que desprenden.
Recetas
De cualquiera de estas maneras podemos
incluir el jengibre en todo tipo de recetas. Nos ayudará, por ejemplo, a dar
un punto jugoso y refrescante a pasteles, bizcochos, galletas o recetas de pan
casero.
También lo podemos hervir con leche o
alguna bebida vegetal, junto con canela, anís estrellado y cúrcuma y
conseguiremos una deliciosa bebida especiada para entrar en calor.
En la cocina japonesa, el jengibre
encurtido se usa para acompañar los platos de sushi. Tal vez no nos
hemos fijado nunca, pero tiene el aspecto de una lámina anaranjada con un sabor
muy especial. Los japoneses lo añaden para refrescar el paladar después de
comer el pescado crudo.
Finalmente, el jengibre confitado
nos permitirá decorar nuestras recetas dulces y saladas de la manera más
original. También lo podemos bañar en chocolate caliente y dejarlo enfriar en
el refrigerador para conseguir unos deliciosos bombones con un toque
picante.
FUENTE: salud180.com,
mejorconsalud.com.